Nunca le ordene o le mande a una persona que haga una cosa. Eso produce la misma sensación que cuando se rasca con la uña una pizarra: una especie como de estremecimiento en la espina dorsal.
Análogo efecto producen las palabras “Tiene que…”
-“Tiene que cambiar a la otra línea”
-“Tiene que firmar esto”
– “Tiene que volver el martes”
– “Tiene que llenar este formulario”
-“Tiene que pedirme permiso”06
La expresión “tiene que…” resulta irritante para muchos. Estas palabras producen un sentimiento de oposición. A la gente no le gusta que le digan que tiene que hacer algo.
Sustituya estas frases por peticiones sinceras, acompañadas de “por favor” y “gracias”. Si lo hace, sus relaciones se deslizarán con más suavidad.
Fuente: Conklin Robert – “Cómo hacer que la gente haga cosas” – edit Grijalbo
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